Llegados a esta coqueta ciudad manchega los caminantes, hoy como ayer ,buscarían lugar en el que encontrar descanso y, a buen seguro, hallar consuelo cuando su salud no fuese buena.
Ciudades ligadas a la historia en las luchas entre musulmanes y cristianos. La presencia de las Ordenes Militares en estos lugares en medio toda la compleja estructura social y política de los años del Medioevo.
La posada.
La vista de esta bonita posada de Almagro evoca páginas de libros leídos en los que se relatan mil y una aventuras en estos escenarios populares.
A cada ojeada que se echa a los diversos rincones del peculiar establecimiento hostelero. ante la imaginación del visitante aparecen personajes de novelas y, entre ellas como no podía ser de otra manera en esta tierra manchega, Sancho, don Alonso Quijano, las posaderas y otros muchos.
La fusión de las culturas, en una España nueva. El claustro mudéjar del que ahora es Museo del Teatro nos trae a la mente la historia de esta ciudad.
Y, los sueños, sueños son.
Sigamos soñando en el Corral de Comedias de Almagro.
Soñemos un tiempo mejor
soñemos sin perder la razón
soñemos....
La plaza Mayor, lugar de encuentro.
¿Quiénes pisaron estas piedras'
¿Quiénes antes que nosotros ocuparon estas moradas?
¿Quiénes trajinaron con sus mercancías en estos soportales?
¿Qué dejaremos a nuestros hijos?
La memoria es el mejor legado que han de recibir los que tras de nosotros hayan de venir.