El pasado sábado, dos de febrero , día de la Candelaria un grupo de buenos amigos hicimos senderismo por estos bellos parajes.
La mañana, algo fresca, fue dando paso a unas horas de sol y temperatura agradable. Ya en el comienzo de la tarde un vientecillo molesto se hizo sentir en el rostro de los caminantes mientras bajaba el termómetro.
Entre pinares, algún naranjal y la vegetación propia de la zona pudimos ver algunas setas en las proximidades del Camping cercano en el que dimos cuenta de las viandas que llevabamos al efecto.
Los largos senderos que llevan hasta Doñana no ofrecen dificultad para recorrerlos. Son llanos a pesar de alguna que otra cuestecilla y la masa forestal ofrece buenas sombras para el descanso del caminante.
Encontramos abundante señalización aunque hay que reseñar que la existencia de vallados en algunos tramos dificulta el paso y obliga a dar grandes rodeos.
En definitiva la experiencia merece la pena repetirla para disfrutar de los paisajes y pasar unas horas en compañía de buenos amigos.
1 comentario:
Las fotos no están mal. Jajaja
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