Hay calles y lugares por los que sólo en contadas ocasiones pasamos al cabo del año.
Sin embargo son sitios que guardan aún secretos del pasado de nuestra ciudad.
La antigua judería que se extendía por las collaciones de San Bartolomé y Santa Cruz, a pesar de los años sigue ofreciéndonos bellas imágenes que hacen volar nuestra imaginación.
En esta primera fotografía podeis ver una casa de la calle Tintes haciendo esquina con la Plaza de Zurradores.
Otra fachada que llama nuestra atención. en este caso es un edificio en la calle Sanclemente
Se alza al cielo la torre de la Parroquia de San Bartolomé sobre el cielo azul de la primavera sevillana.
Observad que la torre está inconclusa.
Si pasais por la calle Levíes, no dejad de asomaros a este hermoso patio. Es uno de los patios de la Casa Almansa, lugar en el que vino al mundo D. Miguel de Mañara.
Este bello y recoleto rincón es la plaza de las Mercedarias.
Pasada la plaza de las Mercedarias, al adentrarnos por la calle Conde de Ibarra, os toparéis con esta fachada, felizmente conservada. Es la fachada del Palacio de Marchelina.
1 comentario:
Bonitas fotos
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