De Cadavedo a Luarca hay algo más de dieciséis kilómetros. El albergue de Almunia abre a las cinco de la tarde. Cuando llego hay algunos peregrinos en la puerta esperando la hora de apertura.
Muy cerca de Almunia, quizás no llegue a dos kilómetros, se encuentra Luarca.
Después de instalarme en el albergue hago everiguaciones para saber el camino hasta Luarca.
Me dirijo a esa localidad y al ir acercándome descubro una imagen realmente bella. Entro en Luarca por la parte alta, abajo el puerto. Bajo por unas escaleras y llego al paseo marítimo en el que hay tiendas de recuerdos, restaurantes que ofrecen al visitante pescados y mariscos que te abren el apetito.
Desde el puerto diviso a lo lejos en lo alto la silueta de una ermita. Al día siguiente tuve que subir hasta allí continuando mi peregrinar.
Hacía fresco, venía teniéndolo desde otras etapas y no llevaba sudadera, así que no pude aguantar más y en un tenderete del puerto compré una que se hizo conocida en el Camino.
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