Iban pasando los días y cada vez me acercaba más al fin de mi Camino de este año.
Salí de Sahagún con el propósito de llegar hasta El Burgo Ranero. Eran dieciocho kilómetros siguiendo un andadero, aunque también cabía la posibilidad de abandonarlo a unos cuatro kilómetros de Sahagún y tomar por una calzada romana pasando por Calzada del Coto y Calzadilla de los Hermanillos.
Caminaba junto a un joven peregrino cuando al llegar a un punto del andadero en el que encontramos algunas señales borradas, nos decidimos a seguir hasta Calzada del Coto. Sin quererlo tomamos por la calzada romana. Esperabamos llegar a Bercianos, pero no fue así.
Después de unas dos horas largas de camino nos encontrabamos en Calzadilla de los Hermanillos.
Descansamos un rato, preguntamos cómo llegar hasta El Burgo Ranero y, siguiendo las indicaciones proseguimos por una carretera comarcal hasta girar a la izquierda y, también por carretera, llegar a nuestro destino.
El Burgo Ranero debe su nombre, según me comentaron, a la fama que en tiempos tuvieron la gran cantidad de ranas que se criabann en sus lagunas.
Es El Burgo Ranero otro de esos pequeños pueblecitos que forman parte de las tierras de Castilla y que tan estrechamente están ligados al Camino.