sábado, 23 de octubre de 2010
viernes, 22 de octubre de 2010
MONASTERIO DE TENTUDÍA
Hacía tiempo de había ido desde Monesterio hasta Calera de León por un bonito sendero. No subí en aquella ocasión hasta del Monasterio Tentudía. Me quedé con las ganas.
Después empecé a buscar información sobre la forma de llegar la mencionado monasterio; al fín, encontré lo que buscaba.
Entre lo que fui encontrando en fuentes diversas y lo que me fueron aportando algunos amigos, me decidí a hacer el camino desde Arroyo Molinos de León hasta el Monasterio de Tentudía. Hoy tengo que decir que me encantó el sendero,; disfruté de las vista que me ofrecía y disfruté conociendo el monasterio.
miércoles, 20 de octubre de 2010
BENDITAS TIERRAS DE DIOS
Después de haber colgado imágenes y textos referidos al Camino de Santiago, hoy voy a empezar a subir fotos y algún comentario sobre diversas rutas de senderismo.
Caminar, con los ojos bien abiertos, por esos senderos de Dios nos pone en contacto con la dura realidad; la belleza de la Naturaleza, la maligna acción del ser humano, la necesidad de repensar qué estamos haciendo con el Planeta.
domingo, 17 de octubre de 2010
ÚLTIMA ETAPA
Cuando comencé a planear el Camino para el año 2009 me planteé llegar desde Roncesvalles hasta León. Mi amigo Juan me dijo que sólo podía acompañarme hasta Burgos. Yo seguía empeñado en cumplir con mis previsiones pero el "tropezón" en Villafranca Montes de Oca me hizo desistir de mis propósitos y decidí que Burgos sería el final de mi Camino.
No hay mal que por bien no venga, pues esa decisión me permitió pasar un día más en Burgos y conocerlo mucho mejor; en especial me impresionó muy satisfactoriamente la visita al monasterio de Las Huelgas Reales.
DUODÉCIMA ETAPA
Desde Tosantos salimos con intención de llegar hasta Atapuerca. Yo guarda la ilusión de poder visitar el yacimiento arqueológico. Pero, no siempre las cosas salen como uno planea. Al salir de Villafranca Montes de Oca tropecé con la raíz aérea de un árbol y me lastimé el dedo pulgar del pie derecho.
Los kilómetros que nos restaban de etapa los pasé mal. Temía haberme fracturado algún hueso. Continué como pude, no quise quitarme la bota para comprobar el daño por miedo a que se pudiese hinchar el dedo.
Después de descansar un rato en San Juan de Ortega decidimos terminar en Agés a unos pocos kilómetros de Atapuerca.
En Agés la hospitalera, Cristina, al verme andar se preocupó por mí y me ofreció hielo para mi maltrecho pie.
Siempre le estaré agradecido.
La tarde la empleé en dar una vuelta, corta vuelta, pues el pueblo es muy pequeño y mi pie tampoco me permitía hacer locuras.
Para mi sorpresa y alegría al levantarme por la mañana el dolor había desaparecido y pude reemprender la marcha sin dificultad
UNDÉCIMA ETAPA
Paramos en Tosantos.
Tosantos es uno de esos pequeños pueblos con apenas unas cuantas casa y pocos vecinos.
El albergue, aquí lo llaman Hospital de peregrinos, es una casa de arquitectura tradicional.
El hospitalero nos explica como funcionan. Por un donativo tienes una colchoneta para dormir y la posibilidad de compartir la cena con los demás peregrinos, además del desayuno.
Los hospitaleros proporcionan los ingredientes para la cena y entre todos se prepara la comida.
Nos dice el amable hospitalero que tiene también una pequeña capilla en la que, si te apetece puedes compartir la oración.
Entro en pequeña capilla, es preciso descalzarse antes, me siento en el círculo que forma el resto de peregrinos y participo en la ceremonia. Al final de la misma el hospitalero saca de una urna unos papelillos en lo que están escritos los deseos de los peregrinos que pasaron antes por aquí; nos da uno a cada uno de los presentes para que vayamos leyéndolos en voz alta a los demás.
Después de cenar y charlar un rato nos vamos a dormir. Por la mañana tenemos preparado el desayuno antes de continuar nuestro camino.
sábado, 16 de octubre de 2010
DÉCIMA ETAPA
Nájera- Santo Domingo de la Calzada.
Me hospedo en la Abadía Cisterciense de Ntra. Sra. de la Anunciación.
En el ambiente de recogimiento y silencio del comedor de la abadía escribo estas líneas:cuando resuena el silencio
En la luz de los claustros
cuando resuena el silencio
sin atisbar tras lo muros
otros mundos diversos
¿Tendrá el espíritu
que elevarse
para evadir la mundana existencia?
En lo hondo de las celdas
¿habrá, tal vez,
en la ignorancia del mundo
un despego de lo humano
un desprecio del prójimo?
¿Refugiándose en el cielo
se habrá huido
de terrenas razones del existir diario?
¿Yo me pregunto:
la vida tras las paredes de un convento
ayudan a disipar las dudas del alma?
OCTAVA ETAPA
Seguíamos por tierras riojanas. Llegamos a Nájera.
Tras cruzar el puente sobre el río Najerilla nos dirigimos hacia el albergue; allí encontramos un buen número de peregrinos que esperaban su apertura.
Después de asearnos e instalarnos nos fuimos a buscar u lugar donde reponer fuerzas.
Por la tarde, en mi afán de conocer lo sitios por los que voy pasando, doy un paseo y termino sentado en la terraza de un bar mirando hacia la rivera del río.
Compro algo para la cena y en al comedor del albergue me dispongo a dar cuanta de ello. Junto a mí un grupo de peregrinas y peregrinos que hacen planes para desviarse del Camino y llegar hasta San Millán de la Cogolla.
Estoy tentado de hacer lo mismo, pero son diecinueve kilómetros saliéndose del Camino por lo que desisto de mi idea con pena pues me perderé conocer San Millán y no podré admirar una de las impresionante muestra del rómanico español.
viernes, 15 de octubre de 2010
SÉPTIMA ETAPA
De Navarra a La Rioja. Una etapa suave aunque se hace algo pesada después del embalse de las Cañas. Entramos en Navarrete y localizamos pronto el albergue.
Cabe destacar que en esta localidad pudimos asistir a un espectáculo curioso. Una plaza del pueblo se convierte en ruedo y en él hay una actuación de diferentes grupos de bailes de distintos puntos de la comunidad.
Una más de las curiosidades que en nuestro ya largo caminar podemos descubrir; un nuevo aliciente que compensa el duro andar durante horas un día tras otro.
SEXTA ETAPA
La etapa nos lleva a Viana. Viana es una pequeña ciudad con mucha historia y con un conjunto urbano muy interesante.
Nos alojamos en el albergue y desde las ventanas del mismo puedo contemplar la cercana iglesia. Una iglesia a medio hacer. Allí escribo estas palabras:
"En la noche de agosto
entre luces y sombras
la vieja iglesia vencida
de arcos sin destino
bóvedas vacías
de blanca piedra,
tierra caliza,
y naves huérfanas."
QUINTA ETAPA
Los Arcos es una localidad en la que destaca la portentosa iglesia de Santa María.
Antes de llegar, poco más allá del comienzo de la etapa, pasamos la famosa fuente del vino próxima al monasterio de Irache.
Para llegar al albergue se cruza un puente sobre uno de esos ríos que vas encontrando en tu caminar. A las puertas del albergue hay una nutrida cola de peregrinos; esperamos un buen rato a que abran y después nos acomodamos.
Es un albergue singular, como singular es el hospitalero que lo lleva.
Un jardín con mesas y bancos sirve para que los peregrinos descansen, tomen la frugaz cena y charlen.
Me senté frente a una de aquellas mesas cuando caía la tarde. Cristina, una peregrina qu estaba sentada en la mesa de al lado se acercó y comenzamos a charlar. Era una mujer joven muy agradable. Volvimos avernos al día siguiente aunque tuvo la mala fortuna de encontrarse indispuesta estando en Viana y tuvo que abandonar el Camino.
Estas son algunas de las "cosas" que te pasan y acabas charlando con personas de otros sitios, de otra edad, de distinta profesión; personas a las que en algún momento despides y no sabes si algún día volverás a encontrar en tu vida.
jueves, 14 de octubre de 2010
CUARTA ETAPA
Desde Puente la Reina llegamos hasta Estella. Una etapa sin dificultades , 21 Kms, y con diversos pueblos separados por distancias cortas. Las subidas son de poca importancia aunque siempre hay alguna que se las trae.
Estella es un pueblo interesante. Llegamos en plenas fiestas y , por la tarde presencio un encierro para niños.
Ha vuelto a llover. Llama la atención la cantidad de personas jóvenes, mayores y niños ataviados con el traje típico.
En Estella recorro sus principales calles, atravieso sus bellos puentes y subo a una de las iglesias que se encuentra en una elevación visible desde que el peregrino va acercándose a la localidad.
miércoles, 13 de octubre de 2010
TERCERA ETAPA
La etapa era de 24 kms.
Saliendo de Pamplona nos esperaba una larga subida, 13 Kms, hasta el alto del Perdón y , despues una bajada en la que había que estar atento por lo empinado de la misma y sobretodo por la abundancia de piedras sueltas.
El dia era muy caluroso. En Puente la Reina y nos quedamos en el albergue de los Padres Reparadores; esta bien.
Me hubiese gustado visitar Eunate pero cuando encontré información para dirigirme allí ya era tarde. Después , en vista del giro que tomo el tiempo, menos mal que no me fui Eunate pues a eso de las ocho menos cuarto de la tarde comienzo una impresionante tormenta con aparato eléctrico y lluvia.
Antes de llegar al hermoso pueblo de Puente la Reina pase por Muruzabal un pueblo en fiestas; comencé a ver la faja y el pañuelo rojo sobre el pantalón y la camisa blanca.
La calle central de Puente la Reina, la que conduce al puente que da nombre al pueblo, es impresionante.
martes, 12 de octubre de 2010
SEGUNDA ETAPA
Nos esperaba Pamplona. Debíamos cruzar el puente de La Magdalena para entrar en la capital navarra.
En paisaje no dejaba de sorprendernos aunque en algunos lugares la mano del hombre había dejado su peor huella en la Naturaleza.
Después de pasar por varios pueblos, por fin llegamos a Pamplona y buscamos refugio en el albergue Paderborn. Es un albergue privado que regenta una pareja de alemanes muy acogedores.
Ya en Pamplona me dispuse a recorrer el centro de la ciudad y sus principales monumentos aunque solo fuese por fuera pues no disponía de demasiado tiempo.Me senté en un bar en la famosa calle de la Estafeta y me dispuse a observar la vida de la ciudad desde ese "mirador".
Bajé la cuesta de Santo Domingo donde me encontré con San Fermín allí en su peculiar hornacina y además de disfrutar con la vista de las murallas de la ciudad también lo hice viendo la famosísima plaza de toros.
En definitiva, que de una forma acelerada conocía algo de Pamplona, ciudad a la que nunca había ido antes.
PRIMERA ETAPA
Después de llegar a Pamplona tomamos un taxi, junto con otros dos peregrinos, y nos dirigimos a Roncesvalles. Nos albergamos en un campamento con grandes tiendas de campaña. A pesar del frío y de la neblina que calaba los huesos dormimos bien.
Por la mañana, bien temprano, emprendimos la marcha en medio de un ambiente en el que la niebla impedía ver con claridad pero poco a poco se fue abriendo el día y, así, pudimos ir disfrutando de la belleza del paisaje pirenaico.
Ese día concluimos la etapa en Zubiri.
El pueblo estaba en fiestas por lo que de esa forma se nos ofrecía la posibilidad de conocer algo más sobre sus gentes y las formas de divertirse.
Encontramos plaza en el albergue aunque eran muchos los peregrinos que esa día llegaban hasta esta localidad, tanto que algunos fueron durmieron en locales habilitados temporalmente.
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