Salgo temprano de Avilés. La etapa "oficial" me debía llevar hasta Soto de Luiña, aunque yo decidí terminar antes.
Finalicé mi camino de ese día en un lugar realmente curioso y bonito, San Esteban de Pravia.
Encontré alojamiento en un Albergue Juvenil bien cuidado.
San Esteban de Pravia es un pueblo pequeño que en tiempos tuvo un puerto minero y ahora ese puerto se ha transformado para el uso deportivo.
El paseo marítimo nos ofrece unas vistas muy hermosas y, tras él , se encuentra el casco antiguo de este pueblo asturiano.
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